El boxeo mexicano fue testigo de un momento histórico con el triunfo del ‘Canelo’ Álvarez sobre Caleb Plant, con el que se convirtió en campeón indiscutido de los supermedianos. El tapatío ha demostrado ser el mejor libra por libra, y algo que le ha permitido no perder piso, es que no olvida sus raíces.
Desde su infancia en su natal Jalisco, el campeón mexicano se vio obligado a trabajar en el negocio de sus padres, Ana María Barragán y Santos Álvarez. La familia del ‘Canelo’ se dedicaba a vender aguas y paletas en el municipio de Juanacatlán, y ahí el pequeño Saúl subía a los camiones a vender el producto.
Saúl Álvarez ayudaba a vender las paletas del negocio de sus padres | Foto: Twitter
Así lo recordó una aficionada que ha seguido de cerca la carrera del púgil tapatío, y nunca se pierde ninguna de sus peleas. En entrevista para Azteca, Araceli Vaca contó que en varias ocasiones se cruzó en el transporte público con un niño muy carismático, que posteriormente comenzó a brillar en los cuadriláteros.
«Yo miraba a ese niñito vendiendo paletas, subiendo al camión de Chapala, en El Salto. Subía con un cartoncito de paletas, ofreciéndolas a la gente. Ahí lo empecé a conocer, a comprarle sus paletas porque llevaba a mis hijos a Guadalajara, íbamos tres veces a la semana y siempre le compraba sus paletas», mencionó Araceli Vaca.
‘Canelo’ tenía claros sus objetivos en el boxeo | Foto: ‘Canelo’ (Instagram)
El propio Saúl ‘Canelo’ Álvarez ha reconocido que no le gustaba la escuela, especialmente porque sufría burlas y acoso por parte de sus compañeros debido al color de su cabello. Aunque en un principio le resultó complicado por regresar con las paletas derretidas, no tardó en mostrar habilidad y ganar hasta 700 pesos a la semana.
«Siempre tenía una sonrisa, muy carismático para vender sus paletas. Hubo ocasiones en que quizás podía comprarle bien las paletas el lunes, a veces me las fiaba el miércoles y se las pagaba el viernes», agregó.
Al igual que sus hermanos mayores, el ‘Canelo’ se involucró en el boxeo y en su adolescencia comenzó a sentir un gran compromiso. Cuando Saúl Álvarez dio sus primeros pasos en el profesionalismo. Araceli Vaca supo que se convertiría en un ídolo y desde entonces no ha dejado de apoyarlo en cada una de sus peleas.
«En su primer pelea me enorgullecía y le decía a mi familia: ‘mira al güerito ya dónde está’. Siempre le pido a Dios desde ese tiempo que le vaya bien, porque lo vi sufrirle a la vida, porque no es fácil subir a vender paletas, creo que las vendía por necesidad. Es mi campeón, es mi ídolo», puntualizó.
***
Encuentra el mejor contenido de Cero Cero en nuestro canal de YouTube.
Descubre más desde Cero Cero
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
