Cada cierto tiempo arriban a México futbolistas argentinos que logran identificarse con los colores de distintos clubes de Primera División. Así es el caso de Hugo Castillo, quien pasó por el Monterrey, dejó huella en el Atlas y posteriormente le dio un ansiado título a las Águilas del América.

Hugo Castillo pasó por Coapa entre 2002 y 2004 | Foto: Historia América (Twitter)
‘Misionero’
Hugo Norberto Castillo Franco nació el 17 de marzo de 1971 en Capioví, municipio ubicado en la Provincia de Misiones al norte de Argentina. Delantero de calidad exquisita, dio sus primeros pasos como profesional en el modesto Club Deportivo Guaraní Antonio Franco, el cual competía en el Torneo Argentino A.
Mientras jugaba para el equipo de La Franja fue descubierto por el utilero del Deportivo Español de Buenos Aires, mismo que no dudó en ofrecerle un contrato junto a su hermano Sergio Castillo. En dicho club, el ‘Misionero’ disputó más de 80 partidos a lo largo de tres años e incluso recibió un par de llamados a Selección Argentina.
Llegada a México
Gracias a sus buenas actuaciones con Deportivo Español, Monterrey desembolsó un millón de dólares para sumarlo a sus filas en el Torneo Invierno 1996. Si bien, Hugo Castillo tuvo cierta regularidad en Rayados, se quedó lejos de cumplir con las expectativas, pero fue en ese momento cuando su carrera comenzó a despuntar.

El de Misiones llegó a México en 1996 | Foto: Archivo Futbolero (Twitter)
Después de año y medio en Monterrey, el futbolista argentino se convirtió en flamante refuerzo del Atlas para el Verano 1998. De la mano de Ricardo La Volpe, el ‘Misionero’ fue absoluto líder del ataque en el conjunto Rojinegro y junto a una gran generación de canteranos logró llegar a la final del Verano 1999.
El desenlace ya todos lo conocen, pues el Atlas de La Volpe no pudo acabar con casi cinco décadas de sequía, pero aquella final ante Toluca sigue siendo recordada con cariño por la afición Rojinegra. A pesar del doloroso revés, Castillo Franco se mantuvo en el conjunto tapatío por dos años más.

Su etapa como Rojinegro nunca será olvidada | Foto: Getty Images
Campeón
Luego de grandes campañas con la Academia en las que incluso disputó Copa Libertadores, el Club América se atravesó en su camino para presentarlo como refuerzo del Verano 2002. En aquel torneo, las Águilas de Manuel Lapuente clasificaron a Liguilla y se encargaron de eliminar a La Piedad en cuartos de final.
América llegó a la fase final del campeonato con la ilusión de ponerle fin a más de una docena de años sin título y las esperanzas se hicieron más grandes cuando dejó en el camino a Pumas en semifinales. Necaxa sería su rival en la gran final, pero las cosas se complicaron en el duelo de ida tras caer por marcador de 0-2 en el Estadio Azteca.
La tarde del 26 de mayo de 2002 y ante más de 100 mil aficionados, el cuadro Azulcrema protagonizó una final plagada de emociones y en la que no faltó la polémica. Christian Patiño descontó en el global, mientras que Iván Zamorano emparejó la pizarra para mandar el juego a tiempos extra.
Para aquella campaña, la Liga MX acordó definir al campeón con el criterio de gol de oro y Hugo Castillo fue el gran protagonista en el Coloso de Santa Úrsula. La primera parte de la prórroga agonizaba cuando Álvaro Ortiz fue el encargado de cobrar un tiro de esquina desde la punta derecha.
El ’19’ de las Águilas envió un centro perfecto al corazón del área, donde el ‘Misionero’ Castillo sorprendió a los zagueros del Necaxa con un potente remate de cabeza. El arquero Nicolás Navarro no pudo hacer nada para evitar la anotación y de esa manera, América obtuvo su noveno título de Primera División.

Castillo levantó su único título en el Verano 2002 | Foto: Getty Images
Últimos años
Para el nacido en Misiones significó el primer y único cameponato en su carrera, y después de haber hecho historia con el equipo de Coapa, su siguiente destino fue la Comarca Lagunera. Con amplio recorrido en el balompié mexicano, Castillo se convirtió en jugador de Santos para el Apertura 2004.
Por aquel momento, el conjunto lagunero atravesaba tiempos difíciles y Hugo Norberto no tuvo muchas oportunidades para derrochar talento. Luego de un par de años en Santos decidió volver a su natal Argentina para despedirse de las canchas con Guaraní Antonio Franco en 2007.

Santos fue su último equipo en el futbol mexicano | Foto: Mexsport
Mientras jugaba en la Comarca, Castillo realizó sus estudios para convertirse en director técnico y sus primeras oportunidades en el banquillo las recibió en 2009 como auxiliar de Jorge Almirón en Dorados de Sinaloa. En el verano de 2014 regresó al Atlas para dirigir al equipo Sub-20.
Durante el Apertura 2015, los Rojinegros vivían semanas complicadas y la directiva tomó la decisión de cesar al uruguayo Gustavo Matosas. Fue en ese momento cuando Hugo Castillo recibió la gran oportunidad de dirigir en el máximo circuito, aunque lo hizo como técnico interino y sin mucha fortuna.

Tuvo un breve paso en Atlas como técnico interino | Foto: Hugo Castillo (Twitter)
Actualidad
Después de esa breve aventura como estratega en Liga MX, el ‘Misionero’ se mantuvo por un tiempo como formador de talentos en las inferiores del Atlas. Posteriormente dirigió a la Sub-20 del Monterrey, y también colaboró con Javier Aguirre como auxiliar en el primer equipo.
Actualmente con 52 años, Hugo Norberto Castillo se desempeña como director técnico de Tritones de Vallarta, equipo que juega en la Liga Premier. Además suele asistir a partidos de leyendas del Atlas y América, y cuenta con una fundación que se encarga de ayudar a niños de escasos recursos en su natal Misiones y otras localidades argentinas.

Actualmente dirige en la Liga Premier | Foto: Tritones Vallarta (Facebook)
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