No importa si se está practicando deportes de contacto o si se recibe de manera accidental, un golpe al hígado tiene un alto grado de agresividad para el cuerpo humano. ¿Sabes por qué? En caso de que la respuesta sea negativa, no te preocupes, sigue leyendo que a continuación te lo contamos.
Esta es la razón por la que un golpe al hígado es tan delicado

Un golpe al hígado puede llegar a ser factor para que una pelea se termine | Foto: Getty
De acuerdo a medios especializados en disciplinas como box o artes marciales mixtas, al momento de recibir un gancho al hígado, al atleta se le activa el Sistema Nervioso Autónomo (ANS). Esto generará un dolor tan fuerte que hará que el cuerpo no pueda reaccionar. Por consiguiente, de inmediato caerá y se doblegará del lado derecho.
Y es que por si no lo sabías, el hígado es el órgano más grande del ser humano, además de uno de los más importantes para el buen funcionamiento del cuerpo. Está compuesto por vasos sanguíneos, tejidos y nervios, pero solamente protegido por una parte de la placa toráxica y otra delgada de músculo. Este órgano es el encargado primordialmente de limpiar la sangre, guardar glucógeno (una sustancia que nutre a los músculos) y sintetizar algunas proteínas.
Cabe resaltar que en caso de recibir un golpe en el hígado, se genera la posibilidad de caer muerto. Así que después de leer todo esto puedes dimensionar lo grave que es recibir un encontronazo en esta parte.
¿Es más fuerte un golpe al hígado o a la cabeza?

Un golpe al hígado puede llevar a la muerte a cualquier persona | Foto: Getty
Por increíble que parezca, un golpe al hígado es más fuerte para el cuerpo del ser humano que uno en la cabeza. De ahí a que sea más común ganar una pelea por un nocaut al recibir un golpe al hígado.
Durante una pelea de box es común ver los dos tipos de golpes. Sin embargo, mientras que al recibir uno en la cabeza la persona solamente se desorienta y siente un dolor muy fuerte, del hígado es casi imposible recuperarse debido a lo anteriormente mencionado.
Cabe resaltar que ambos son igual de graves, de ahí que los deportes de contacto sean considerados tan peligrosos por los expertos.
«El boxeo es un deporte singularmente peligroso porque requiere golpes intencionales en la cabeza y otros órganos vitales con el propósito de incapacitar al oponente. Dichos golpes intencionados y repetidos en la cabeza han causado daño cerebral agudo y crónico irreversible, alteraciones neurológicas, daño ocular grave y muerte prematura», explica un artículo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
A pesar de esto, hay atletas que son alabados por sus ganchos. Ejemplo de ello es Ricky Hatton, un exboxeador británico que con su derecha sabía darle directamente a los riñones de cualquier rival.
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